sábado, 28 de mayo de 2011

¿No me crees?

Simplemente, es eso: un blog, un espacio que debe existir para poder irme a otro lado (más profundo y más intenso): a tus mundos, tus imágenes, a la sombra de tus propias palabras.
Es una excusa hacer un blog; yo no vine a decir un discurso (lo que he de decir, ya lo conozco hasta sus puntos últimos). Sólo quiero verte cómo hacés para bajar un pensamiento desde allá arriba: desde el fondo, desde tus adentros (que no tienen nada que ver con un "abajo").
Quiero saber si hacés una escalera con peldaños imaginarios o si prefieres dejarte llevar por tus mismos suspiros hasta lograr, en un último esfuerzo, dar vuelta tus páginas.
Quiero saber, para eso estoy. Por eso, repito, no fue mi intención hablar. Ahora sí, te escucho...